viernes, 23 de agosto de 2013

Jefes de los programas de VIH de América Latina participan en Buenos Aires de la presentación de nuevas directrices de la OMS

En la reunión se presentarán las nuevas directrices de la OMS sobre VIH
En la reunión se presentarán las nuevas directrices de la OMS sobre VIHLas recomendaciones de la Organización promueven un inicio más temprano del tratamiento antirretrovírico (TAR) para ayudar a las personas con VIH a vivir más tiempo, con mejor salud y reducir el riesgo de transmisión del virus.

Los responsables de los programas de VIH de América Latina participarán desde el próximo lunes en Buenos Aires de la presentación regional de las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el tratamiento y prevención del virus, que recomiendan un inicio más temprano del tratamiento antirretrovírico (TAR) para ayudar a las personas con VIH a vivir más tiempo, con mejor salud y reducir el riesgo de transmisión del virus.

El encuentro está organizado conjuntamente por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), OMS y el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal (GCTH) de VIH de la región americana, presidido actualmente por Argentina. La cita cuenta además con el apoyo de los ministerios de Salud de Brasil y Argentina.

La reunión, que se extenderá hasta el miércoles, se inaugurará el lunes 26 a las 16 en el Hotel Dazzler Tower (San Martín 920, CABA), con la participación de autoridades de la cartera sanitaria nacional y brasileña, expertos de la OPS -que funciona como oficina regional de la OMS-, consultores de Onusida y representantes de organizaciones de la sociedad civil involucradas en el tema.

Durante la reunión, los asistentes analizarán las implicancias para los programas nacionales de VIH/SIDA de las “Directrices unificadas sobre el uso de medicamentos antirretrovíricos para el tratamiento y la prevención de la infección por el VIH”. Se prevé que las nuevas recomendaciones de la OMS tendrán repercusiones significativas en los programas para el logro de las metas de acceso universal al tratamiento y la eliminación de la transmisión vertical del VIH para 2015.

Los funcionarios y expertos también evaluarán los avances de la Iniciativa Tratamiento 2.0 en la región, desarrollada por la OMS y Onusida para universalizar el acceso al diagnóstico y la atención. Actualmente, cerca de la mitad de las personas que viven con VIH en la región desconocen que tienen el virus.

De acuerdo con las investigaciones de la OMS, las nuevas recomendaciones podrían evitar 3 millones más de muertes y 3,5 millones más de nuevas infecciones por el VIH de aquí a 2025 en el mundo. En las nuevas directrices se alienta a los países a que inicien el tratamiento de los adultos con VIH en una etapa de la enfermedad muy temprana, a partir de una cifra de linfocitos CD4 igual o inferior a 500/mm³, es decir, mientras el sistema inmunitario todavía es fuerte. La recomendación anterior de la OMS, establecida en 2010, era ofrecer tratamiento cuando dicha cifra fuera igual o inferior a 350/mm³. El 90% de los países adoptaron la recomendación de 2010, y algunos, como Argentina o Brasil, ya están ofreciendo tratamiento a los pacientes con 500 células/mm³.

La OMS basó su recomendación en pruebas que revelan que el tratamiento más temprano con fármacos seguros, asequibles y de manejo más fácil puede mantener saludables a los pacientes con VIH, además de reducir la cantidad de virus en la sangre, lo cual reduce a su vez el riesgo de transmisión a otras personas. En el informe se señala que si consiguen integrar estos cambios en las políticas nacionales de lucha contra el VIH y respaldarlos con los recursos necesarios, los países obtendrán importantes beneficios desde el punto de vista tanto de la salud pública como de la salud individual.


En las nuevas directrices también se recomienda proporcionar TAR a todos los menores de 5 años, todas las embarazadas y todas las mujeres lactantes con VIH, así como a todas las personas con el virus cuya pareja no esté infectada, independientemente de su cifra de linfocitos CD4.

Fuente: Organización Panamericana de la Salud