viernes, 13 de septiembre de 2013

Las prepagas quieren que el Estado asuma el costo de las nuevas leyes

Aseguran que si eso no ocurre, el sistema bajaría su calidad en algunos de sus servicios.

De aquí a fin de año, las prepagas necesitarían un ajuste en las cuotas del 25%, por el retraso acumulado más el aumento de la segunda cuota salarial del personal de sanidad. Y que el Estado afronte el financiamiento de las nuevas coberturas médicas como la fertilización asistida, obesidad o celíacos.

Así sostiene Hugo Magonza, titular de ACAMI (Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas) y de la prepaga del CEMIC.

Los costos y el financiamiento de la salud fueron dos de los temas centrales del XVI Congreso Argentino de Salud que se desarrolló ayer en San Carlos de Bariloche. Según Magonza, “a nivel mundial, los gastos en salud crecen dos o tres puntos por encima de la inflación.

En el caso argentino se agrega la sanción de leyes que ampliaron las coberturas sin fijar su financiamiento.

Para la medicina privada, esto significa que debe asumir esos mayores costos transfiriendo la mayor carga entre sus afiliados. Sin embargo, al mismo tiempo el Gobierno – porque el sector está regulado– no autoriza el incremento de las cuotas y cuando lo hace es con demoras y en porcentajes menores a la incidencia real de los mayores costos”.

La resultante, prosiguió Magonza, es que “se desfinancia al sistema tanto prepago como de obras sociales que tienen un financiamiento genuino que recae por entero en el bolsillo de los beneficiarios o a través de la Seguridad Social que administra no dineros públicos sino fondos privados de naturaleza obligatoria”.

Entonces, según Magonza, “sin negar lo razonable y lo importante que la población esté cubierta contra esas patologías, es fundamental que el Estado asuma los costos de las leyes que se dictan. De lo contrario el sistema se va a degradar….” ¿Qué es degradar?, le preguntó Clarín a Magonza La gente va a empezar a tener menor calidad en los servicios. Por ejemplo, en el caso de internaciones, en lugar de tener habitaciones individuales van a tener habitaciones compartidas o se va a demorar el otorgamiento de turnos médicos.

El titular de la ACAMI explicó que los costos salariales y los honorarios médicos inciden en un 65 por ciento en la estructura de costos del sistema por tratarse de un servicio donde los recursos humanos – médicos, enfermeras y otros profesionales– son vitales para la atención de los pacientes.El resto son costos vinculados al equipamiento médico, insumos y las paritarias de otros gremios, como lavaderos, vigilancia o alimentación. Por eso, con cada renovacion paritaria, el impacto sobre los costos es directo.

Fuente: Diario Clarín