Según cifras del National Cancer Institute de Estados
Unidos, el 10% de los pacientes oncológicos de ese país es menor de 45 años. De
ahí la importancia de preservar la fertilidad en este grupo de personas. El
tema será abordado en el próximo Encuentro Internacional de Obstetricia y
Ginecología PUC, que se realizará entre el 2 y 5 de abril en Viña del Mar.
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El cáncer ya no se asocia necesariamente con la muerte. Los
avances de la medicina han permitido la sobrevida de los pacientes, a tal
punto, que hoy es posible plantear la posibilidad de preservar su fertilidad.
De hecho, existen varias técnicas que han sido aplicadas con éxito en distintos
países del mundo.
Según el Dr. Sergio Varela, de la Red de Salud UC CHRISTUS,
una de cada 250 personas adultas será un sobreviviente de un cáncer en la
infancia. Por esta razón, es importante
considerar la calidad de vida de estos pacientes a largo plazo, donde la
capacidad reproductiva cumple un rol muy importante. “Aproximadamente el 75% de
los pacientes menores de 35 años que no tienen hijos al momento del diagnóstico
del cáncer, sí les gustaría ser padres en el futuro”, indica.
Patologías de mayor impacto en la fertilidad
Tanto en hombres como en mujeres, la mayoría de las
patologías oncológicas asociadas a tratamientos de quimioterapia y radioterapia
pueden afectar la fertilidad del paciente. Sin embargo, el especialista de la
Red de Salud UC CHRISTUS, afirma que existen algunas con mayor repercusión,
esto relacionado a su localización y tratamiento asociado. Dentro de éstas, en
el hombre se encuentran los cánceres testiculares y las patologías
hematológicas.
“En el caso de la mujer, lo que vemos con mayor frecuencia,
principalmente en la infancia, son las patologías hematológicas y en edad
adulta las principales son de causa ginecológica, como el cáncer de ovario y el
de mama. Este último conlleva una quimioterapia con importante repercusión
sobre los ovarios y la reserva folicular”, indica.
Técnicas para preservar fertilidad en hombres y mujeres
Congelación de espermatozoides: Es una técnica sencilla de
bajo costo y duración, ya que los espermatozoides se congelan a través de un
número de muestras de semen.
Preservación de tejido ovárico: Se utiliza en el caso de las
niñas premenárquicas. “Por medio de una cirugía mínimamente invasiva, como una
laparoscopía, se obtiene una muestra de
tejido de la corteza ovárica, conservando de esta manera, un número de
folículos funcionales que podrán ser utilizados en el futuro”, explica el
Gineco-Obstetra de la Red de Salud UC CHRISTUS.
Transposición ovárica: Consiste en cambiar de posición los
ovarios. Método que se puede realizar tanto en pacientes premenárquicas como
postmenárquicas y que está indicado en aquellas mujeres que serán sometidas a
una radioterapia que podría comprometer los ovarios. Dentro de las opciones de
preservar la fertilidad es la técnica menos utilizada.
Vitrificación de ovocitos: En el caso de las pacientes que
ya han tenido reglas, es la alternativa más eficiente para preservar la
fertilidad. “Al igual que en el proceso de una fecundación in vitro, se realiza
una estimulación ovárica. Para esto se utilizan hormonas inyectables
subcutáneas y se evalúa el desarrollo de los folículos por medio de ecografías
seriadas. La extracción de los óvulos se hace por medio de una punción ovárica
ecoguiada, que es un procedimiento quirúrgico sencillo, con riesgos mínimos.
Posterior a la extracción del ovocito, éstos se envían a laboratorio donde se
realiza una congelación ultra rápida, técnica que logra una sobrevida de los
ovocitos posterior a su descongelación, superior al 90%”, afirma el Dr. Varela.
Bloqueo de función ovárica: “Se deja el ovario inactivo para
que la repercusión sobre los folículos sea menor. Estos tratamientos se
realizan con agonistas de GnRH, medicamento que bloquean a nivel cerebral la
función hormonal para que el ovario se mantenga en un reposo constante durante
el tratamiento de quimioterapia”, explica el doctor, pese a que admite que aún
existen pocos reportes de seguimiento a largo plazo de esta técnica.
¿Cuándo se puede intentar un embarazo después de un cáncer?
El Dr. Sergio Varela comenta que ello depende del tipo de
cáncer. “En general, en el cáncer de mama -especialmente en el que se presenta
con receptores hormonales positivos- se debería esperar 5 años antes de un
embarazo. En la mayor parte de las otras patologías oncológicas, la paciente no
debiese embarazarse antes de transcurridos dos años posterior al tratamiento ya
que dentro de estos dos primeros años es cuando existe mayor riesgo de
recidiva”, recomienda.
La preservación de la fertilidad en pacientes oncológicos es
uno de los temas que será abordado en el
VII Encuentro Internacional de Obstetricia y Ginecología organizado por la
División de Obstetricia y Ginecología PUC, que se realizará del 02 al 05 de
abril en Viña del Mar.
Fuente: Terra