Información. Datos precisos y actualizados de la población
afectada permitirán analizar las formas de detección, tratamientos y evolución
de las personas que sufren esta condición.
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Federación
Argentina de Cardiología (FAC) anunciaron el pasado martes la realización conjunta del
primer registro de alcance nacional para conocer los patrones de la
insuficiencia cardíaca crónica de pacientes ambulatorios. Esta base de
información permitirá mejorar las políticas para el tratamiento de esa
enfermedad.
El estudio será el primero de este tipo después de los
realizados por separado por cada una de las asociaciones y marca otra acción
conjunta entre ambas entidades en el acercamiento iniciado hace dos años, con
trabajos sobre infarto y sobre hipertensión.
El anuncio lo hicieron en la sede de la SAC los presidentes
de esa asociación, Guillermo Fábregues, y de la FAC, Gustavo Cerezo, junto a
los especialistas de ambas entidades, respectivamente, Jorge Thierer, director
del Consejo de Insuficiencia Cardiaca e Hipertensión Pulmonar, y Eduardo Perna.
La insuficiencia cardíaca crónica (ICC) es una condición en
la que el corazón es incapaz de bombear suficiente sangre al resto del cuerpo y
es la consecuencia final de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares
tratadas de manera inadecuada. Sus síntomas más frecuentes son la dificultad
para respirar, hinchazón de piernas y tobillos, aumento rápido de peso y
dificultad para realizar tareas cotidianas. “El paciente con ICC no sólo padece
disnea (dificultad para respirar), sino también patologías que se agregan, como
depresión y deterioro cognitivo”, describió durante la presentación el titular
de la FAC.
Según ambas asociaciones, la ICC es la primera causa de
hospitalización en los mayores de 65 años de edad. “Es una enfermedad de la
ancianidad”, definió a su vez Thierer. Y graficó: “Podría decirse que es como
una suerte de Alzheimer del corazón”.
La prevalencia de la ICC crece en relación directa con la
edad del universo medido (de 10 a 20 por ciento en personas de entre 75 y 80
años, contra 0,5 por ciento en menores de 40). En un contexto en el que,
paradójicamente, los éxitos de la medicina han permitido un aumento de la
expectativa de vida de la población.
Prevalencia
Thierer señaló que se estima que entre 2 a 3 por ciento de
la población mundial son enfermos de ICC, por lo que en Argentina se calcula
que la enfermedad alcanza a entre 800 mil y un millón de personas. El índice de
mortalidad anual, pese a los progresos, se estima en un 10 por ciento.
Bajo el nombre de “Office IC AR”, el registro que harán la
SAC y la FAC alcanzará a entre 3.500 y 4.000 pacientes crónicos ambulatorios
(el registro hecho en Europa incluyó a 3.800 pacientes) que serán notificados
por unos 400 médicos cardiólogos, a razón de entre siete a diez cada uno, de
manera proporcional con la población de cada provincia.
“Será un estudio observacional, que permitirá hacer una
evaluación tanto del médico como del paciente y su adherencia al tratamiento,
durante dos años”, sintetizó el titular de la SAC, Fábregues, en un encuentro
con la prensa que se realizó en la Ciudad Autónoma de
Buenos
Aires.
Fuente: La Voz